Michel Onfray: Filosofía y democracia.

 
 

Por Daniela Soto
 

Michel Onfray es uno de los filósofos más importantes y polémicos en la actualidad, de origen francés y con más de 100 obras publicadas, entre ellas La fuerza de existir, Manifiesto hedonista, La escultura del sí. Por una moral estética, Cosmos, y el último libro en ser publicado Decadencia. Fundador de la Universidad Caen de carácter gratuito y en la cual ha dado más de 21 sesiones en el último año. Su pensamiento de tono nihilista, hedonista y, sobretodo, un materialista con un gran amor hacia la naturaleza.

La doctora Claudia Irene García Rubio fungió como entrevistadora durante la conferencia, la primera pregunta que dirigió a EL Dr. Onfray es: ¿Cuál es el rol del filósofo en un mundo de espectáculo? Onfray primero definió esta parte del espectáculo, explico que los medios se han convertido en un medio capitalista que se nutre de una audiencia numerosa; esta audiencia busca contenidos violentos, absurdos, lo agresivo. El rol del filósofo es crear una contracorriente que rechace esta maldad, esta violencia, que invite a esta audiencia a aprender de la filosofía; el verdadero arte de la filosofía no es leer y comprender textos filosóficos rebuscados, sino el arte de vivir, de saber cómo sufrir, de saber cómo disfrutar, de saber cómo apreciar. El objetivo de enseñar filosofía no debería de concentrarse solamente en crear nuevos filósofos profesionales, también debería de concentrarse en enseñar a la gente a pensar, a adquirir conocimiento y poder reflexionar acerca de este., así terminó de responder el filósofo francés.
 

 

La doctora García Rubio continuó tomando como base de su pregunta las raíces humildes de Onfray, ya que su padre era un agricultor mientras que su madre era una empleada doméstica, ella preguntó: ¿cómo separar el elitismo de la filosofía? El Dr. Onfray responde que sociológicamente el no pertenecía a este entorno, dando conferencias, publicando libros, viajando por todas partes, firmando autógrafos para jóvenes estudiantes de Universidad y colegas; hubiera sido común que un hijo de una familia adinerada y erudita estuviera ocupando su puesto. Expuso los diversos puntos de su vida que le guiaron a su posición, el más destacado es cuando a los diecisiete años habló con su profesor de filosofía acerca de escribir un libro y el cual no solo le apoyó, sino que le animó a hacerlo; en ese momento de su vida se sintió considerado, sus orígenes no tenían nada que ver con su potencial. No fue su posición social o el dinero que poseían sus padres lo que le dio legitimidad como filósofo, fue su trabajo y su aportación al mundo. Hoy en día el siente la necesidad de regresar lo que a él le fue dado, el apoyo y consideración de cuando era estudiante, a los estudiantes de hoy en día, a todos los que tengan interés en la filosofía. Añadió que la verdadera filosofía no debía de tener un profesor depor medio, un verdadero filósofo debe darse a entender de la manera más sencilla a los demás, debe de exponer sus ideas sin tanto de por medio. A la razón, dijo, se le pone en primer plano mientras que a las emociones se les despoja de importancia, debería de ser al revés, porque primero sentimos, primero percibimos, cuando vemos una flor o estamos ante un atardecer primero apreciamos sus colores, percibimos la belleza, capturamos su esencia, después podemos razonar acerca de lo que hemos presenciado. El filósofo sirve para educar la percepción.
Después Onfray habló acerca de la Universidad de Caen, la cual fundó junto con otros quince colegas. “Es un deber enseñar cuando uno ha tenido la oportunidad de aprender.”
 

 
Por último, hizo una breve descripción de sus dos últimas obras, Cosmos y Decadencia, ambos trabajos partes del título Breve enciclopedia del mundo. El primero es un trabajo de carácter autobiográfico que gira alrededor de las preguntas ¿qué es el cosmos y cuál es nuestro lugar en él? Dentro de la obra aborda su pensamiento materialista y la fuerza de la vida, del alma, su argumento es que para encontrar el sentido de nuestra existencia es vital responder esas preguntas. Decadencia, por otro lado, aborda la pregunta ¿dónde estamos ahora como civilización? Una civilización basada en ficciones que son tomadas como verdades por el nivel de repetición que reciben; hoy en día nuestra civilización se enfrenta a una fuerza violenta que puede destruirla, esta es el terrorismo. El problema radica en que nuestra sociedad no sabe cómo responder correctamente. Su tercer libro será titulado Sabiduría, en él desarrollara una propuesta para enfrentarnos a un mundo decadente; el contacto con la naturaleza y la búsqueda de conocimiento verdadero, es decir, fundamentado serán los primeros pasos paran alcanzar la plenitud en nuestra vida. El hecho de ser corteses uno con los otros, aspirar a más que poseer, concentrarnos en ser, reconocer al “otro”, dictar nuestro propio ritmo de vida sin precipitarnos a lo instantáneo, en eso cosiste la sabiduría. Así cerró Michel Onfray su conferencia.