DIS-CONECTO

TANGERINE REEF – ANIMAL COLLECTIVE

 

Una de las sorpresas que nos trajo el 2018 fue Tangerine Reef, la más reciente producción de Animal Collective, fue hecho en colaboración con Coral Morphologic, un dúo de macro-videografía con sede en Miami, conformado por  un biólogo marino y un músico, cuya misión como artistas es fomentar la acuacultura para proteger el coral en Miami y en el mundo; el disco salió este año para conmemorar que 2018 fue declarado por la ONU como el año internacional del arrecife de coral. Este disco es tanto una carta de amor a estas comunidades acuáticas, como también es un grito de ayuda, porque la posibilidad de perder a estas bellas especies es inminente.

Por primera vez sin Panda Bear, Animal Collective nos trae una experiencia audiovisual bastante melancólica y de texturas líquidas y orgánicas, ya que fue grabado en vivo; la vibra subacuática es innegable y profunda, tanto en la música como en el video y juntos forman una simbiosis surreal en cámara lenta, que a medida que se transforma, nos va sumergiendo en un arrecife de colores y sonidos que parecen salidos de otro planeta, pero que son tan terrestres como tú y yo. Tangerine Reef no es un disco que puedes escuchar por separado, porque individualmente parece inconexo, pero cada canción forma parte de una unidad que no tiene equilibrio si falta alguna de sus partes, al igual que un arrecife de coral.

El disco tiene algunas canciones que salen del ritmo orgánico del disco, como Hip Sponge, que tiene compases percusivos más marcados o Jake and Me que tiene el bajo más marcado, entre otras canciones, pero la constante en las vocales del álbum es lo ahogadas y solitarias que suenan, lo que le agrega un sentimiento de añoranza al álbum.

Las únicas deficiencias de Tangerine Reef es que es un poco más difícil disfrutarlo sin el video, tiene un mood muy específico y tranquilo, a diferencia de sus producciones anteriores, además, si solo disfrutas los primeros trabajos de Animal Collective con Panda Bear, puede ser un poco más difícil acostumbrarse a esta nueva atmósfera, pero es un disco muy creativo que le da mucho mérito a la banda por la experimentación y porque siguen siendo muy buenos produciendo música que parece un caleidoscopio.

En conclusión, si se quieren relajar a cualquier hora del día o quieren poner música para concentrarse, Tangerine Reef es ideal para dejar de pensar, aunque también es una invitación a analizar qué podemos hacer para preservar el equilibrio en el medio ambiente.