Chang’e 4, la sonda espacial china compuesta por un aterrizador y un rover, se convirtió en la primera de la historia en tocar la cara oculta de la Luna.
Anteriormente China intentó varias veces visitar la Luna, pero Chang’e 4 causó gran noticia por haberse posado sobre su cara oculta, algo que nadie había logrado antes.
Pero ¿qué es la cara oculta y cuál es su complejidad?
Desde la Tierra se ve un 59% de la superficie total de la Luna. Ella tarda exactamente lo mismo en dar una vuelta completa sobre sí misma que en recorrer una vuelta completa alrededor del globo terráqueo. El hemisferio oculto en realidad no está oscuro, simplemente está más lejos de la Tierra.
Cuando vemos una oscura Luna nueva, la cara oculta está iluminada. Aunque coloquialmente se le nombra la cara oculta de la Luna, o su lado oscuro, pero es incorrecta dicha expresión. Esa mitad del satélite también recibe la luz del Sol. Se trata de una región demasiado accidentada, con pocas planicies (llamadas mares de la Luna) e impactos de meteorito.
Justo por lo accidentado de su orografía ninguna de las misiones como Apolo, u otras sondas no tripuladas, habían podido llegar. Vaya, era más seguro elegir alguna de las planicies y cráteres del lado visible o iluminado. La cara oculta fue una perfecta incógnita hasta que una sonda rusa, Luna-3, envió algunas fotografías en 1968.
Del mismo modo, la sonda lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA se ha dedicado a realizar la cartografía a mayor detalle. Pero todo a distancia. Chang’e 4 es importante en nuestro tiempo por su alunizaje, pudiendo observar nuestro satélite natural el cual tiene un diámetro ecuatorial de 3,474 km y es el quinto más grande del sistema solar.
Otro problema que se presentó para conocer antes el lado oscuro, fue el tema de las comunicaciones. La Luna bloquea las señales de radio que llegan desde la Tierra, y era necesario recibir instrucciones para la fase crítica del aterrizaje, haciéndolo prácticamente a ciegas.
Entre las leyendas chinas hay una sobre una diosa que habita en la Luna, acompañada por un conejo, que luce una fisonomía bella y siempre mira desde lejos a los seres humanos en la Tierra.
Se trata de la diosa Chang’e, de ahí el nombre de la sonda Chang’e 4, programa espacial de la Administración Espacial Nacional China (CNSA). En la última imagen proporcionada por la CNSA se pueden ver las primeras huellas en la cara oculta, creadas por las ruedas del rover Yutu-2 tras descender del aterrizador y recorrer unos metros en el cráter Von Kármán.
CNSA explica en su sitio web que muchos orbitadores lunares han demostrado que ambos lados de la Luna son muy diferentes.
Mientras que el más cercano tiene un mayor número de mares lunares relativamente llanos, el lado lejano está densamente salpicado de cráteres de impacto de diferentes tamaños.
Los científicos infieren que la corteza lunar del lado lejano es más gruesa que la del lado cercano. Sin embargo, la realidad todavía es un misterio. Por su parte, los astrónomos comentan que desde el lado lejano de la Luna podrían estudiar los orígenes de las estrellas y de las galaxias, además de su evolución y profundizar en el amanecer del universo.
¿Sabías que…?
- Una persona que pese 45 kilos, en la Luna pesaría 8,05 kilos.
- Sin traje espacial en la Luna, la sangre hierve instantáneamente.
- En la Luna es imposible silbar.
- Ha llegando más gente a la Luna que a las profundidades de los océanos.
- La última persona que pisó la Luna lo hizo en 1972.
- La superficie de la Luna es más pequeña que Asia.
- Cada año la Luna se aleja de la Tierra 3.8 centímetros.