Studio Ghibli llega con todo a Netflix

Amantes del anime brincan de alegría porque 21 películas de Studio Ghibli estarán disponibles en Netflix a partir de febrero.

Toshio Suzuki, productor de Studio Ghibli sabe que en la actualidad se puede llegar al público de diferentes maneras. Gracias a sus fans tomaron la decisión de mandar al streaming obras de su catálogo.E

En el comunicado de Netflix se expone que 21 películas  se sumarán a su plataforma en 3 fases. El día primero de cada mes, a partir de febrero, relanzarán 7 títulos:

Primera fase (1 de febrero de 2020): El castillo en el cielo (1986), Mi vecino Totoro (1988), Kiki: Entregas a domicilio (1989), Recuerdos del ayer (1991), Porco Rosso (1992), Puedo escuchar el mar (1993), y Cuentos de Terramar (2006).

Segunda fase (1º de marzo de 2020): Nausicaä del Valle del Viento (1984), La princesa Mononoke (1997), Mis vecinos los Yamada (1999), El viaje de Chihiro (2001), El regreso del gato (2002), Arrietty y el mundo de los diminutos (2010), y El cuento de la princesa Kaguya (2013).

Tercera fase (1º de abril de 2020): La guerra de los mapaches (1994), Susurros del corazón (1995), El increíble castillo vagabundo (2004), El secreto de la sirenita (2008), La colina de las amapolas (2011), Se levanta el viento (2013), y El recuerdo de Marnie (2014).

Las películas llegarán dobladas en 20 idiomas y con subtítulos en 28. Solo que el acuerdo acuerdo internacional deja fuera a Japón, Estados Unidos y Canadá, debido a que HBO cuenta con los derechos del contenido desde 2019.

Studio Ghibli es uno de los estudios de animación más aclamados del mundo, y el hogar de algunas de las obras animadas más veneradas y queridas que jamás hayan aparecido en la pantalla.

Hayao Miyazaki trabajó para Toei Animation, estudio nipón de gran fama donde se realizaron las animaciones de Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco, Mazinger Z, Candy Candy, entre otros.

Fundó Studio Ghibli buscando contar historias con un carácter más personal para llegar a niños y adultos. Sin importar que los años pasen, tarde o temprano volverán a ver las películas, por ese sentimiento de identidad. Y sobre todo incluyendo mensajes antibélicos, además de temas que abordan el individualismo, la naturaleza y la responsabilidad.