Escribir sobre la muerte de Pau Donés es complicado en varios aspectos. Sobre todo si tuviste oportunidad de ver cómo transcurría su vida.
El confinamiento nos ha hecho cambiar de hábitos. Cuesta trabajo conciliar el sueño. Volteas a ver tu reloj y ya se te fue la oportunidad de dormir temprano. Será difícil levantarse a buena hora, como lo pensaste antes de cerrar los ojos.
Recién despiertas y en automático tomas el celular. Abres Facebook, Twitter e Instagram. El orden no importa a veces. Hoy le tocó el honor al pájaro azul; sus tendencias daban a conocer la muerte de Pau Donés, líder de Jarabe de Palo.
Escribir sobre la muerte de un músico es complicado en varios aspectos. Más si tuviste oportunidad de ver y escuchar cómo iba creciendo su fama. Peor aún si alguna canción suya parece que la escribió para ti y el mal momento que justo pasabas.
Recordar cómo te hiciste del disco La Flaca puede ser confuso. Lo que seguro recuerdas son esos tracks en repetición y que compartías con tu grupo de amigas y amigos. Decías: escucha la 4, 5, 7 y 11. En ese orden eran La Flaca, Grita, El lado oscuro, y al final la versión acústica de La Flaca.
Ésta última sería compartida a más escuchas en Napster o Limewire, que por cierto el archivo tenía un glitch, algo así como un rayón digital. Si no podías comprar el disco entonces tenías las canciones en mp3. El chiste era tener el álbum de Jarabe de Palo.
Años después Karl Cameron Porter, a.k.a KC Porter, productor de Supernatural de Carlos Santana, le pidió una canción de Jarabe para incluirla en el nuevo material de Santana. Pau Donés no contaba con temas nuevos pero les propuso una versión de La Flaca, que seguía en el gusto del público. A final de cuentas no se concretó.
El corte de 1996 solo contaba la historia de los sentimientos intensos del autor con Alsoris Guzmán, la tremendísima mulata con cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa, y en la cara dos soles que sin palabras hablan.
Pero hacía falta algo. El tema cojeaba. Era necesario saber qué pensaba ella, conocer ese lado de la historia. De tal forma que en el disco Orquesta Reciclando agregaron versos de Carmen Niño con unos cambios de rumba catalana y tumbao.
Pau sufrió un cáncer de colon, el tercero con mayor tasa de mortalidad en el mundo. Diagnosticado en 2015 dio la noticia y las muestras de apoyo salieron de todas partes del mundo. El tratamiento lo debilitaba e hizo pasar malos momentos. Sin embargo nunca pensó en dejar la música o modificar sus rutinas.
En la vida hay que ser valiente. Hoy estás y mañana, no.
Un año después comenzó a compartir en Facebook su proceso con el cáncer. Verlo era doloroso pero cada video de sus quimioterapias y rehabilitaciones estaban llenos de energía. En 2017 pisó el escenario del Vive Latino. A miles de asistentes les llegó a lo profundo del corazón con Humo. Sus palabras fueron lapidarias: a nada le tengo miedo ni fe. Ahora solo me queda esperar a que llegue la hora.
En 2017 celebró su cumpleaños 50 publicando su libro 50 palos: …y sigo soñando. No es una biografía, porque las biografías huelen a muerto, decía. Cada hoja te lleva a una reflexión, una plática amistosa sin miedos que te va acompañando.
Pau Donés fue sincero, abierto, transparente. Con comentarios ácidos y certeros. Habla incluso de las preguntas nunca hechas por parte de los periodistas y que con una perspectiva distinta, desde su lamentable situación, se propuso a escribir y contestar.
Siguió con su vocación musical, tuvo como meta vivir en la montaña. No le tuvo miedo a la muerte, bien dijo que tenía un reto nuevo: no sobrevivir al ‘cangrejo’, sino vivir con el ‘cangrejo’ el máximo tiempo posible.
Hubo incertidumbre en su regreso a los escenarios. A la mayoría del público no le importaba si cancelaba. Lo único que se quería era que Pau estuviera bien, sano. Comenzando el 2019 se supo que dejaba la música de forma indefinida. Pero las fuerzas y la fe regresaron con lo que sería el último disco de Jarabe de Palo: Tragas o Escupes.
Creo que en el fondo sabía que el destino lo alcanzaría y se quiso despedir a su manera: junto a sus hermanos músicos, su banda, haciendo música y dando las gracias. Lo dejó claro: Vuelvo, y aquí pienso quedarme para siempre.
En este último material Pau te cuenta cómo se siente en realidad. Te da esperanza, preparándote para su partida. Quiso dejarte más enseñanzas, como por ejemplo resolver tus conflictos y mantener el corazón tranquilo.
Gracias a ti Pau Donés Cirera siguió remando contra la marea. Te tuvo como su tesoro, lo mejor que le dio la vida.